Polidactilia

Un niño con polidactilia tiene más de cinco dedos en una mano o en un pie. Normalmente, el dedo adicional está junto al pulgar o al meñique, si la anomalía es en la mano, o junto al dedo grande o el dedo más pequeño si es en el pie.

Causas: a medida que el feto se desarrolla en el útero, la mano y el pie comienzan a desarrollarse con forma de pala. Esta pala luego se va separando en dedos distintos. En algunos casos, se forman demasiados dedos.

Diagnóstico: el dedo adicional puede estar conectado por medio de la piel, de un músculo o de un hueso. El proveedor de atención médica del bebé le hará radiografías para ver la cantidad de hueso involucrada. Con esto se determinará si es necesario llevar a cabo una cirugía o cómo será.

Tratamiento: la polidactilia se trata mediante cirugía para eliminar el dedo adicional. Si no hay hueso comprometido, se puede amputar el dedo adicional.  Si se requiere cirugía, se suele esperar hasta que el niño tenga  seis meses de edad o más. Esto hace que la cirugía sea más segura para el niño.

Resultados a largo plazo: si la polidactilia en un pie se deja sin tratar, el niño puede tener problemas para encontrar zapatos a su medida. Con tratamiento o sin este, tanto la mano como el pie suelen funcionar de forma normal. Con el tratamiento, la mano o el pie afectados pueden adquirir un aspecto más normal. En algunos casos, el dedo que estaba al lado del adicional tiene un tamaño más pequeño que el normal.

Sindactilia

Un niño con sindactilia tiene los dedos unidos en los bordes. Esta afección también se conoce como "fusión de los dedos". Es posible que el niño solo tenga un pequeño espacio entre dos dedos. Es posible que dos dedos compartan la piel, pero que tengan huesos y uñas distintos. O bien los dedos pueden estar "fusionados", es decir que comparten el hueso y tienen una sola uña. En algunos casos poco frecuentes, falta completamente un dedo.

Causas: a medida que el feto se desarrolla en el útero, la mano y el pie comienzan a desarrollarse con forma de pala. Esta pala luego se va separando en dedos distintos. En algunos casos, los dedos no se separan.

Diagnóstico: los dedos pueden estar conectados por medio de la piel, de un músculo o de un hueso. El proveedor de atención médica del niño le hará radiografías para ver la cantidad de hueso involucrada. Con esto se determinará cómo se llevará a cabo la cirugía.

Tratamiento:

• Una mano con sindactilia que funciona bien no siempre necesita tratamiento. Si se realiza una cirugía, el objetivo es mejorar el funcionamiento de la mano. Si se necesita injertar piel durante la cirugía, puede tomarse de otras partes del cuerpo. Si se necesita injertar hueso durante la cirugía, puede tomarse del pie o de otras zonas. Un terapeuta ocupacional o un fisioterapeuta especialista en manos puede ayudar a preparar al niño antes de la cirugía y después del procedimiento. Después de la cirugía, es posible que el niño deba usar un dispositivo ortopédico especial mientras la mano se recupera.

• Los pies con sindactilia casi nunca requieren tratamiento. Por lo general, los pies funcionan normalmente sin tratamiento. A menudo, la cirugía no logra darle un aspecto normal al pie.

Resultados a largo plazo: la sindactilia, aunque no se trate, no suele afectar el funcionamiento de la mano o del pie. Si se realiza una cirugía para mejorar el funcionamiento de la mano, suele tener buenos resultados. Pero es difícil lograr que la mano adquiera un aspecto normal por completo. Los dedos que estaban unidos suelen ser más pequeños que los dedos normales. Pregunte al proveedor de atención médica de su hijo qué cabe esperar desde el punto de vista estético.

Dedos de los pies superpuestos o infrapuestos

Esta afección suele llamarse dedos rizados. Suele afectar a ambos pies. Los más afectados son los dedos pequeños.

Causas: la causa puede ser un tendón demasiado contraído en el pie que tira de un dedo y lo coloca por encima o por debajo de otro. No siempre se sabe cuál es la causa.

Diagnóstico: este problema puede detectarse en el recién nacido. Pero, en la mayoría de los casos, no se nota hasta que el niño empieza a caminar.

Tratamiento: el tratamiento se concentra en separar los dedos y alinearlos correctamente. Esto ayuda a prevenir problemas con el pie más adelante. El tratamiento puede comprender lo siguiente:

• Colocación de espaciadores o cinta entre los dedos para mantenerlos separados.

• Colocación de una férula en los dedos para enderezarlos o para mantenerlos apartados.

• Inserciones en el calzado (ortóticas) para que los dedos queden alineados correctamente.

• Cirugía para soltar un tendón y enderezar los dedos. La cirugía no se lleva a cabo hasta que el niño sea un poco mayor.

Resultados a largo plazo: es posible que los pies de un niño con esta afección funcionen bien sin necesidad de tratamiento. Si un niño tiene dedos superpuestos y no recibe tratamiento, puede tener problemas al empezar a caminar. Entre ellos, se incluyen dificultad para encontrar zapatos a medida, deformación en las articulaciones, callos o abrasión de la piel por rozamiento. Con el tratamiento, se logran buenos resultados.

Anillos de constricción (bandas amnióticas)

Esta afección, que no causa dolor, consiste en la aparición de un pliegue profundo en la piel de un recién nacido. En general, estos anillos le dan al dedo un aspecto anormal. Pero no causan ningún otro problema. En los casos más graves, los anillos de constricción pueden impedir la circulación de la sangre hacia el dedo. Esto puede provocar malformaciones en el dedo. También puede provocar muerte tisular. En consecuencia, se debe quitar el dedo.

Causas: se considera que estos anillos de constricción tienen su origen en bandas de tejido amniótico que se enredan alrededor del dedo mientras el bebé está en el útero.

Diagnóstico: este problema suele notarse cuando se examina al niño por primera vez al nacer.

Tratamiento: si la circulación del dedo es buena y el dedo funciona normalmente, no se necesita tratamiento. Si es necesario tratamiento, se hace una cirugía para soltar el anillo. La calidad de la circulación de la sangre hacia el dedo permite determinar cuándo debe llevarse a cabo la cirugía.

• Si hay una buena circulación de la sangre hacia el dedo, es probable que el cirujano decida esperar entre  tres y seis meses para realizar la cirugía. Esto hace sea más segura para el niño. Durante este período, es importante que observe si hay señales de problemas circulatorios. Entre ellos, se incluyen cambios en el color del dedo o enfriamiento.

• Si la circulación de la sangre hacia el dedo es insuficiente, es necesario realizar una cirugía de emergencia. Esta se realiza para soltar el anillo de constricción e intentar salvar el dedo de la muerte tisular. En algunos casos, incluso con cirugía, no se logra salvar el dedo. Y, por lo tanto, es necesario amputarlo.

Resultados a largo plazo: si se suelta el anillo de constricción, lo más probable es que el dedo crezca de forma normal y alcance el tamaño de los otros dedos. Si un dedo tiene un flujo sanguíneo completo, pero no se suelta el anillo de constricción, es posible que funcione normalmente. Sin embargo, su tamaño será más pequeño que el de los otros dedos.