Cuando su hijo tiene parálisis del plexo braquial
El plexo braquial es una red de nervios en el cuello y el hombro. Estos nervios transportan las señales que controlan el movimiento del brazo y de la mano. Si el plexo braquial se lesiona, esto puede dar lugar a parálisis del brazo en el lado afectado. El plexo braquial puede lesionarse en cualquier momento. Pero es una lesión muy común que ocurre durante el parto. Suele afectar un solo lado del cuerpo, aunque puede ocurrir en los dos. Esta afección no es dolorosa y, por lo general, puede tratarse con facilidad. Su hijo podrá recuperar el uso completo del brazo. Si a su hijo le diagnostican parálisis del plexo braquial, lo derivarán a un ortopedista pediátrico (con especialización en problemas en los huesos y las articulaciones) o a un neurocirujano pediátrico (con especialización en el tratamiento de lesiones de los nervios de la columna vertebral). La parálisis del plexo braquial también se conoce como parálisis de Erb o de Klumpke.
¿Cuál es la causa de la parálisis del plexo braquial durante el nacimiento?
Al nacer, es posible que los hombros del niño sean empujados hacia abajo a medida que el niño avanza por el canal del parto. Cuando esto ocurre, los nervios del plexo braquial pueden estirarse y resultar lesionados. En algunos casos, los nervios pueden incluso romperse. Los bebés con un peso elevado al nacer tienen un riesgo mayor de parálisis del plexo braquial, ya que les resulta más difícil pasar por el canal de parto.
¿Cuáles son las señales de parálisis del plexo braquial?
Las señales de este problema pueden observarse al nacer el niño o poco después. La existencia del problema puede sospecharse si el niño:
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No mueve un brazo y este cuelga flojo
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Muestra falta de control muscular en un brazo, una mano o una muñeca
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No parece tener sensibilidad en un brazo o en una mano
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Tiene un párpado caído (esto es poco frecuente)
¿Cómo se diagnostica la parálisis del plexo braquial?
Este problema suele diagnosticarse cuando el proveedor de atención médica detecta los signos enumerados más arriba. Es posible que le realicen pruebas de diagnóstico por imágenes para descartar otros problemas. Pueden llevarse a cabo ciertas pruebas de los nervios, como una electromiografía (EMG) o un estudio de conducción nerviosa, para probar las señales nerviosas en el músculo de la parte superior del brazo.
¿Cómo se trata la parálisis del plexo braquial?
La mayoría de los niños que tienen este problema mejoran por sí solos una vez que sus nervios se curan.
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Para evitar la rigidez muscular en el brazo, el proveedor de atención médica del niño puede recomendar el tratamiento con un terapista ocupacional o un fisioterapeuta. Durante esta terapia se aplica una serie de movimientos al brazo del niño. También se les enseña a los padres cómo ejercitar el brazo del bebé, ya que es un factor fundamental para ayudar al niño a recuperar la función del brazo por completo. En ese caso, los padres practican estos ejercicios con el niño entre dos y tres veces por día en su casa.
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El proveedor controlará la afección del niño durante los primeros tres a seis meses de vida.
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Algunos proveedores de atención médica recomiendan el uso de inyecciones de toxina botulínica para tratar las malformaciones y el desequilibrio muscular asociados a la lesión del plexo braquial.
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En casos poco frecuentes, puede realizarse una cirugía para recuperar la función del brazo. Quizás esto sea necesario si el niño no mejora al cabo de seis meses. O si se determina mediante pruebas de los nervios que el daño es grave. El proveedor de atención médica del niño le dará explicaciones más detalladas sobre la cirugía si esta resultara necesaria.
¿Cuáles son las cuestiones a largo plazo que deben abordarse?
La mayoría de los niños recobran casi completamente el movimiento y la flexibilidad del brazo una vez que se han curado los nervios del plexo braquial. Después de haberse curado, el brazo del lado afectado puede quedar ligeramente más pequeño que el otro. Esta diferencia en el tamaño no empeorará y puede, incluso, atenuarse a medida que el niño crece.
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