Dos tipos de acoso

Según la Comisión Estadounidense para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo, hay 2 clases de acoso sexual. Son los siguientes:

• Ambiente de trabajo hostil. Es cuando un compañero ofende a otros con comentarios sexuales. También incluye acciones sexualmente agresivas. Por ejemplo, bloquear el paso, silbidos, mostrar material pornográfico o contacto físico indeseado. En general, se requiere que ocurra en más de una oportunidad para considerarse un acoso sexual.

• Pedidos de favores. Se produce cuando un empleador o supervisor ofrece un trabajo, ascenso o beneficio a un empleado a cambio de favores sexuales. Una sola instancia ya es suficiente para una demanda legal.

Cómo reconocer el acoso sexual

En ocasiones, el acoso sexual es un abuso de poder. O puede suceder como resultado de habilidades sociales deficientes. Pero el motivo no importa. Tampoco importa dónde ocurra. Nunca está bien, incluso si ocurre fuera del lugar de trabajo o después del horario laboral. Las clases de acoso sexual de las que debe estar pendiente son estas:

• Verbal. Es algo que se dice. Puede ser la presión indeseada para salir con alguien. O puede ser hablar sobre la orientación sexual de una persona. También incluye hacer bromas sobre el género. Por ejemplo, un chiste sobre lo que hace una persona con síndrome premenstrual (SPM) o de la hormona masculina testosterona. Los silbidos de admiración también son una forma de acoso verbal.

• Visual. Es algo que se ve. Podría ser tener elementos insinuantes en el lugar de trabajo. Puede ser mostrar imágenes insinuantes en un calendario, un cartel o en la pantalla de la computadora. Ciertos comportamientos como gestos sexuales y miradas lascivas también se consideran acoso visual.

• Físico. Esto es una invasión del espacio personal de una persona. Un ejemplo es el toqueteo o manoseo indeseado. También arrinconar a un compañero de trabajo, apoyársele encima o rozarlo. El ataque sexual y la violación se encuentran en este grupo.

Próximos pasos

Si siente que puede hacerlo, dígale al acosador que se detenga.

Averigüe si en su empresa hay alguna política de lucha contra el acoso y siga esos pasos. Esta política podría estar publicada en el sitio web de la empresa. Como alternativa, hable con su supervisor, con el equipo de liderazgo o con alguien del departamento de recursos humanos.

Si desea obtener más información, visite el sitio web de la Comisión Estadounidense para la Igualdad de Oportunidades en el Empleo, www.eeoc.gov