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Prevención de la neumonía

La neumonía es la infección de uno o los dos pulmones. La causa de la neumonía pueden ser bacterias, virus u hongos. Las personas que tienen mayor riesgo de presentarla son las personas mayores, los niños menores de 2 años, las personas que fuman y las personas con enfermedades de los pulmones crónicas o con un sistema inmunitario débil. Por ejemplo, las personas con asma o EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica), como un enfisema o bronquitis crónica. Entre ellas, también se incluyen las personas con VIH/SIDA o aquellas que reciben quimioterapia. Hay algunas medidas que puede tomar para disminuir el riesgo de neumonía.

Primer plano de manos que se lavan en un lavabo debajo del chorro de agua.

Prevenga las infecciones

  • Lávese las manos con frecuencia. Cómo hacerlo:

    • Frótese las manos con agua limpia y jabón durante al menos 20 segundos cada vez que se las lave. Esto coincide con el tiempo que le lleva tararear la canción del “Cumpleaños feliz” dos veces.

    • Enjabone y restriegue los dorsos de las manos, entre los dedos y debajo de las uñas.

    • Si no cuenta con agua y jabón, use un antiséptico para manos con al menos un 60 % de alcohol.

  • Evite tocarse la cara o la boca con las manos.

  • Cepíllese bien los dientes y las encías todos los días y consulte con el dentista regularmente. El cuidado oral diario y las consultas regulares con el dentista son importantes para mantener los dientes y las encías saludables. También ayudan a controlar la enfermedad pulmonar. Cepíllese los dientes con pasta dental fluorada, limpie las dentaduras postizas, use hilo dental y use un enjuague bucal antimicrobiano que contenga clorhexidina. Si está en el hospital, es posible que le enseñen a cepillarse los dientes con frecuencia para prevenir la neumonía. Siga las instrucciones del equipo de atención médica. Seguir estos pasos todos los días y consultar con el dentista, lo ayudarán a lograr lo siguiente:

    • Disminuir la cantidad de bacterias en la boca.

    • Disminuir el riesgo de neumonía por inhalación de bacterias hacia los pulmones a través de pequeñas gotas de saliva. Eso se conoce como aspiración.

  • Use pañuelos descartables en lugar de los de tela. Deseche los pañuelos de papel usados. Lávese las manos después de usar pañuelos de papel.

  • Evite a las personas que estén resfriadas o tengan gripe.

  • Trate de evitar los lugares concurridos, o utilice una mascarilla en lugares públicos

  • Informe al proveedor de atención médica si tiene problemas para tragar o tose mucho después de comer. Le indicará si debe cambiar lo que come y bebe y cómo lo hace. Esto puede prevenir el ingreso de alimentos y bebidas en los pulmones, que pueden causar una infección.

Vacúnese

Pregúntele al proveedor de atención médica qué vacunas necesita. Hoy existen dos tipos diferentes de vacunas contra la neumonía. Necesitará ambas si tiene una enfermedad crónica o está en mayor riesgo de neumonía.

Vacúnese contra la gripe (influenza) todos los años apenas la vacuna esté disponible en su área. Mediante esta vacuna, se previene la gripe y sus complicaciones, como la neumonía. 

Haga ejercicios de respiración

Respirar profundamente y los ejercicios de toser pueden ayudarle a despejar los pulmones. Su proveedor de atención médica podría recomendárselos. Si fuera así, le enseñarán como hacerlos. Hágalos con la frecuencia indicada por su proveedor.

Cuide su cuerpo

  • Beba de 6 a 8 vasos de agua al día.

  • Coma una dieta equilibrada y saludable.

  • Cepíllese los dientes y use hilo dental todos los días. También es importante cepillarse los dientes y usar hilo dental antes de ir a dormir.

  • Llame de inmediato al dentista si tiene algún problema en los dientes o las encías.

  • No beba alcohol.

  • No fume y no permita que las personas fumen en su casa. Evite los lugares en donde hay personas fumando. Pídale recursos para dejar de fumar al proveedor de atención médica.

  • Muévase para mantener los pulmones limpios. Pregunte a su proveedor de atención médica qué tipo de actividad es la más adecuada para usted. Caminar es con frecuencia una buena opción.

  • Descanse lo suficiente. Duerma por lo menos 8 horas todas las noches. Descanse o tome una siesta durante el día según lo necesite.

  • Pregúntele al proveedor de atención médica si debe programar una visita seguimiento para corroborar que la infección haya desaparecido.

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