Polen

El polen proviene de las plantas, como los árboles, el césped y las hierbas. Las plantas se reproducen mediante granos diminutos de polen que viajan de una planta a otra. Algunos tipos de polen son transportados por las abejas. Otros son llevados por el viento. Estos últimos son los que provocan las alergias nasales. La cantidad de polen presente en el aire cambia de una estación a otra.

Ácaros del polvo

Los ácaros del polvo son insectos diminutos, demasiado pequeños para verse. Viven en colchones, mantas, juguetes de peluche y alfombras. Sus excrementos son una causa común de alergias nasales en interiores. Los ácaros del polvo son alérgenos comunes. No se consideran una infestación y no pican.

Moho

El moho se forma en lugares húmedos y oscuros, tanto en interiores como en exteriores. Suele crecer en baños, sótanos, refrigeradores y en la tierra de plantas domésticas. Se reproduce mediante la liberación de unos granos diminutos llamados esporas. Si se respira estas esporas, las mismas pueden producir una reacción alérgica nasal. El moho también se encuentra en materiales vegetales en descomposición. Por ejemplo, en un cúmulo de hojas húmedas en el jardín.

Animales

Las mascotas son una causa común de alergias nasales. Por ejemplo, gatos, perros, pájaros, caballos y conejos. Las partículas de la piel (caspa), la saliva que queda en el pelaje del animal cuando se lame, la orina en las cajas de arena o en las jaulas, y las plumas pueden causar alergias nasales. Las plagas, como los roedores, también pueden ser una causa importante de alergias. Esto ocurre especialmente en entornos urbanos. Es posible que ni siquiera estén en su propio apartamento.

 Irritantes

Los irritantes no provocan alergias nasales. Pero sí pueden empeorar los síntomas. A continuación, hay algunos ejemplos de irritantes:

• Humo de cigarrillo

• Vapor de los cigarrillos electrónicos y otros dispositivos de vapeo

• Perfumes

• Aerosoles

• Humo producido por las estufas de leña y las chimeneas

• Contaminación atmosférica

• Gases de escape de los vehículos

• Olores fuertes, como en los productos de limpieza