Es posible que también necesite usar este método si un bebé que se está ahogando no responde, no tiene pulso (latido), no respira o respira con dificultad:
-
Realice 30 compresiones en el pecho. Para hacer esto, use dos dedos para presionar hacia abajo en el centro del pecho del bebé, justo debajo de la línea de las tetillas. Empuje hacia abajo aproximadamente 1.5 pulgadas (4 cm). Hágalo 30 veces con rapidez. Debería tardar unos 20 segundos. Se mantiene un ritmo de 100 a 120 compresiones por minuto.
-
Revise el interior de la boca para ver si hay algún objeto. Si lo ve, trate de deslizarlo cuidadosamente hacia un lado. Tenga mucho cuidado de no empujarlo más adentro, hacia la garganta.
-
Dé dos respiraciones de rescate. Para hacerlo, levante suavemente la barbilla del bebé con una mano e incline la cabeza hacia atrás. Cubra la boca y la nariz del bebé con su boca. Dé dos soplos suaves de aire en la boca y nariz del bebé. Cada respiración debería llevar aproximadamente un segundo. Observe para comprobar si el pecho del bebé se eleva. Si el pecho del bebé no se eleva, vuelva a inclinarle la cabeza y asegúrese de que tiene bien sellada su boca contra la boca del bebé antes de dar la segunda respiración de rescate.
-
Si el bebé no comienza a respirar o si el pecho no se eleva, haga otras 30 compresiones de pecho.
-
Después de la segunda serie de compresiones, revise el interior de la boca para ver si hay algún objeto. Si lo ve, extráigalo cuidadosamente. Tenga mucho cuidado de no empujarlo más adentro de la garganta. Después de 30 compresiones, dele otras dos respiraciones de rescate.
-
Si el bebé no comienza a respirar, haga otras 30 compresiones de pecho seguidas de dos respiraciones de rescate. Revise si hay un objeto en la boca después de cada serie de compresiones. Continúe dando series de 30 compresiones y 2 respiraciones de rescate hasta que el bebé comience a respirar o llegue ayuda.