Si usted tiene trastorno temporomandibular (TTM)
La articulación temporomandibular (ATM) es la unión de una cabeza (esfera) y un hueco (cavidad) situada entre el hueso maxilar superior y el inferior. La ATM y los músculos de la mandíbula que la rodean forman un sistema complejo conectado de forma flexible. Debido a esto, cualquier problema que afecte a una parte del sistema puede influir en el funcionamiento de las demás partes. Y esto puede provocar un trastorno temporomandibular (TTM).
Cómo funciona la articulación temporomandibular
A cada lado de la boca hay una articulación que forma la ATM. Estas articulaciones forman parte de un gran grupo de músculos, ligamentos y huesos que funcionan conjuntamente como sistema. Cuando el sistema está sano, es posible hablar, masticar e incluso bostezar sin molestias. Los músculos se contraen y se relajan para abrir y cerrar la articulación. El disco está hecho de cartílago y está ubicado entre el cóndilo y el cráneo. Absorbe la presión en la articulación y permite que la mandíbula se abra y se cierre con fluidez. Un líquido (llamado líquido sinovial) lubrica las articulaciones. Los ligamentos conectan los huesos maxilares inferiores con el cráneo. También sostienen la articulación.
Problemas temporomandibulares comunes
Si existe algún problema con la articulación temporomandibular y su sistema asociado, es posible que surja un trastorno temporomandibular. Los TTM más comunes son la tensión muscular, así como la inflamación y el daño a la articulación.
En algunos casos, los síntomas pueden estar relacionados con los dientes o con la mordida.
Tensión muscular
Los músculos que rodean la ATM pueden tener espasmos (contracciones) y causar dolor.
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Dolor referido. Se presenta en una parte del cuerpo distinta de donde se originó el problema. Por ejemplo, un dolor en la cara o en los dientes puede provenir de un problema de la ATM.
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Dolor miofascial.. Ocurre en los tejidos blandos, como los músculos. Los puntos de estimulación de estas áreas de dolor suelen causar dolor referido. Es posible que sienta dolor en la mandíbula, el cuello o el hombro.
Inflamación de las articulaciones
La inflamación puede producir dolor, enrojecimiento, calor, hinchazón o pérdida del funcionamiento de la articulación.
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Sinovitis. Consiste en la inflamación de ciertos tejidos que rodean la ATM. Esta inflamación produce un dolor que aumenta con el movimiento de la mandíbula.
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Inflamación de los ligamentos. Esta inflamación puede ser causada por esfuerzos o lesiones. Cuando ocurre esto, los ligamentos son incapaces de brindar apoyo a la articulación.
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Artritis reumatoide. Es una enfermedad autoinmunitaria de las articulaciones. Produce inflamación y dolor en la ATM.
Daños en las articulaciones
En muchas personas, el movimiento de la mandíbula produce chasquidos. Si usted siente dolor junto con el chasquido, es posible que tenga la articulación dañada.
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Pinzamiento. Se produce cuando el disco se sale de su posición normal (desplazamiento). Esto hace que la mandíbula quede atrapada. Podría escucharse un chasquido cuando se desliza el disco.
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Mandíbula trabada. Se produce cuando el disco se atasca en una posición. Como resultado, la mandíbula se inmoviliza en posición abierta o cerrada.
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Osteoartritis. Es una enfermedad de las articulaciones. Produce el desgaste (degeneración) de la ATM. Esto causa dolor al moverse.
Otros problemas
Las diferentes partes de la mandíbula y de la boca forman una sola unidad. Por esto, la existencia de un problema en determinada zona puede provocar síntomas en otra parte. Algunos de los problemas dentales o de la mordida que están asociados a la ATM son los siguientes:
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Bruxismo (rechinamiento de los dientes hacia los lados)
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Apretamiento (acción de morder con los dientes en ausencia de alimentos)
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Mala oclusión u oclusión anormal (desalineación de los dientes o la mordida)
Su proveedor de atención médica le dará más información sobre estos problemas, en caso de ser necesario.
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