Información de salud


Uso de reanimación cardiopulmonar (RCP) y desfibrilador automático externo (DEA) (desde los 8 años hasta la adultez)

La reanimación cardiopulmonar (RCP) se emplea cuando una persona no está respirando o está respirando con dificultad y su corazón se ha detenido. La RCP comienza con compresiones de tórax seguidas por respiración de rescate. Las compresiones de tórax y la respiración de rescate se realizan en ciclos. La RCP hace el trabajo de los pulmones y del corazón. La mejor forma de recibir capacitación sobre RCP es en una clase. Comuníquese con la American Heart Association o la Cruz Roja Americana para conocer las clases en su área.

Un desfibrilador automático externo (DEA) es un dispositivo médico. Comprueba el ritmo cardíaco de una persona que ha colapsado o que perdió el conocimiento. De ser necesario, el DEA produce una descarga eléctrica para que el corazón vuelva a latir. Los DEA frecuentemente se encuentran en los lugares públicos. Estos incluyen guarderías, escuelas, oficinas, aeropuertos y centros comerciales. El uso de un DEA junto con RCP puede salvar la vida de una persona.

Para empezar

Cuando haga RCP, enfóquese en las compresiones de tórax. Agregue respiración de rescate solamente si está capacitado en técnicas de RCP y se siente cómodo para hacerlo. Las investigaciones han determinado que cuando se practican correctamente, las compresiones de tórax solas funcionan bien.

Los pasos

Asegúrese de que el entorno sea seguro.

Paso 1.  Revise a la persona e inicie el sistema de respuesta de emergencia

  • Toque o agite suavemente a la persona si esta colapsa. Pregunte en voz alta: “¿Se siente bien?”.

  • Si la persona responde, quédese con ella. Llame al 911. Mantenga a la persona cómoda y caliente hasta que llegue el servicio de emergencia.

  • Si la persona no responde, no está respirando o tiene dificultades para respirar, grite para pedir ayuda y llame al 911 de inmediato.

  • Si sabe de un DEA disponible en esa zona, consígalo de inmediato y colóquelo cerca de la persona. Si no hay un DEA cerca, comience con las compresiones.

  • Si hay otras personas con usted, pídale a una que llame al 911. Alguien también debería intentar encontrar un DEA, si hubiese uno disponible. Mientras tanto, deberá comenzar con las compresiones de tórax de inmediato.

Paso 2. Comience con las compresiones torácicas

  • Ponga a la persona boca arriba en una superficie firme.

  • Arrodíllese al lado de la persona.

  • Busque el lugar donde debe colocar sus manos: imagine que hay una línea entre los pezones de la persona.

  • Coloque el talón de una mano sobre el esternón justo por debajo de la línea imaginaria. Coloque su otra mano encima de la primera mano. Levante los dedos de manera tal que solamente el talón de las manos haga el trabajo.

  • Coloque los hombros sobre las manos. Mantenga los hombros, codos y manos alineados. Use el peso de su cuerpo para ayudarse a empujar hacia abajo. Mantenga los codos trabados.

  • Comprima el tórax a una profundidad de al menos 2 pulgadas, pero no más de 2.4 pulgadas. No se alarme si escucha un sonido como de ruptura o quiebre. Los huesos y los cartílagos de la persona se están moviendo debido al peso de sus compresiones.

  • Deje que el pecho de la persona suba después de cada compresión. Esto permite que el corazón vuelva a llenarse de sangre. No saque las manos del pecho de la persona. Mantenga los talones de la mano en el lugar durante las compresiones.

  • Haga 30 compresiones. Empuje con fuerza y rápido (a una velocidad de 100 a 120 compresiones por minuto).

  • Si tiene capacitación en RCP y puede hacer respiraciones de rescate, ahora es el momento de hacerlo (consulte el paso 3). Continúe con el ciclo de 30 compresiones y 2 respiraciones de rescate hasta que llegue la ayuda o la persona responda, tosa o se mueva.

  • Si no sabe cómo hacerlo o prefiere no dar respiraciones de rescate, siga haciendo compresiones hasta que la persona muestre signos de movimiento, el DEA esté disponible (consulte el paso 4) o llegue el servicio de emergencia.

Paso 3. Inicie la respiración boca a boca

  • Puede usar una máscara facial de protección durante la respiración de rescate. Siga las instrucciones que vienen con la máscara.

  • Coloque una mano en la frente de la persona. Con la otra mano, coloque 2 dedos debajo del mentón de la persona y levante la cabeza. Esto mantiene las vías aéreas abiertas.

  • Respire con normalidad (no respire profundo). Apriete la nariz de la persona para cerrarla. Coloque su boca sobre la boca abierta de la persona.

  • Dé una respiración lenta. La respiración debe durar 1 segundo (en su mente, cuente “un segundo”).

  • Compruebe para ver si el pecho de la persona se infla:

    • Si se infla, el aire ha llegado a los pulmones. Deje que la persona exhale. Si la persona responde mediante respiración, tos o movimiento, no realice más compresiones torácicas. Mantenga a la persona cómoda y caliente hasta que llegue la ayuda.

    • Si el pecho no se infla, el aire no ha ingresado a los pulmones de la persona. Es posible que las vías aéreas estén bloqueadas. Quite su boca de la boca de la persona y vuelva a inclinar la cabeza de la persona.

    • Dele otra respiración lenta.

    • Si el pecho de la persona sigue sin inflarse, comience a dar compresiones torácicas nuevamente.

Siga con el ciclo de 30 compresiones y 2 respiraciones de rescate hasta que la persona muestre signos de movimiento, el DEA esté disponible (consulte el paso 4) o llegue el servicio de emergencia.

Paso 4. Uso del DEA

  • Asegúrese de que se encuentre en un lugar seco. De no ser así, traslade a la persona a un área seca con una superficie firme.

  • Quite la ropa de la persona en la parte superior del cuerpo. De ser necesario, seque el pecho de la persona.

  • Encienda el DEA. Escuche y siga las instrucciones:

    • No toque a la persona mientras el DEA comprueba el ritmo cardíaco de la persona.

    • El DEA dará una descarga si fuese necesario. Algunos DEA le pedirán que oprima un botón para dar la descarga.

    • Coloque las almohadillas en el pecho de la persona. Siga las imágenes en las instrucciones que vienen con el DEA.

    • Comience a hacer las compresiones torácicas y la respiración de rescate nuevamente. No quite las almohadillas del pecho. El DEA seguirá controlando el ritmo cardíaco de la persona.

  • Si la persona responde, quédese con ella. Mantenga a la persona cómoda y caliente hasta que llegue la ayuda.

Continúe con la RCP con las instrucciones del DEA. Haga esto hasta que la persona responda o hasta que llegue la ayuda.

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