Desayuno

• Avena con jengibre. Comience el día con un preparado caliente de avena o arroz. Se puede hacer con agua o con leche descremada. Agregue un toque de jengibre fresco por el efecto calmante que tiene y prepárela a su gusto con los agregados suaves que más le gusten. La miel o las bayas son buenas opciones para empezar.

• Batido de frutas simple. Licúe una banana madura con una mantequilla de frutos secos de su elección y leche o bebida no láctea. Puede cambiar el espesor con más leche o con algunos cubos de hielo. Incluso puede incluir una cucharada de proteína en polvo para darle energía extra.

• Tostadas con aguacate. Prepare una rebanada de pan integral tostado y úntela con aguacate para tener un desayuno ligero y saludable. Puede agregar un poco de sal y pimienta o un chorrito de jugo de limón para darle más sabor. O corte un huevo hervido en rodajas y agréguelo.

Almuerzo

• Batata al horno con yogur. Disfrute de una batata tierna y caliente cubierta con yogur griego natural para mejorar la salud intestinal. Puede cambiar la batata por papa o probar agregar otros ingredientes, como requesón o un poco de canela.

• Sándwich de ensalada de huevo. Primero, aplaste unos huevos duros. Agregue mayonesa, sal y pimienta a gusto. Unte la mezcla sobre pan integral. Agregue lechuga o pepino en rodajas.

• Rollos de pavo y queso. Para un almuerzo rápido y sencillo, enrolle rodajas de fiambre de pavo con su queso favorito. Agregue una rodaja de pepino o un poco de lechuga para darle un toque crujiente. Use otros tipos de carne de res o de queso para personalizar los rollos. Mójelos en su salsa favorita.

Cena

• Sopa simple de pollo con fideos. Prepare un tazón de sopa de pollo con fideos; use caldo de pollo bajo en sodio, pollo desmenuzado cocido y los fideos que prefiera. Puede realzar el sabor con dados de zanahoria, apio y cebolla. Agregue sal y pimienta a gusto.

• Pescado al horno y verduras al vapor. Cocine al horno un pescado blanco suave, como el bacalao, con un poco de jugo de limón, sal y pimienta. Sírvalo con verduras al vapor, como frijoles verdes o espárragos. Esto se puede hacer con casi cualquier tipo de pescado y verdura. Pruebe diferentes maridajes para ver cuál le gusta más.

• Pasta con aceite de oliva y parmesano. Cocine su pasta favorita y mézclela con un poco de aceite de oliva y parmesano rallado. Agregue sal y pimienta a gusto. También puede agregar verduras cocidas, como espinacas o tomates cherry, para añadir sabor y nutrientes.

Refrigerios y postres

• Postre de arroz. Prepare un arroz con leche simple a fuego lento. Agregue un poco de azúcar y canela. Consúmalo caliente o frío para disfrutar de un postre reconfortante y fácil de digerir.

• Puré de manzana con canela. Coma un tazón de puré de manzana con una pizca de canela como refrigerio o postre reconfortante. También puede probar con otros purés de frutas, como pera o durazno, para variar.

• Galletas saladas y mantequilla de frutos secos. Para un refrigerio rápido y fácil, unte una capa fina de cualquier mantequilla de frutos secos sobre galletas saladas. Pruebe añadir manzanas o pasas. Esta combinación ofrece una mezcla de carbohidratos y proteínas para mantener la energía estable.

Las mejores comidas son las que disfruta y no le molesta preparar. Sus gustos pueden cambiar con el tiempo. Cuando cambien, eche un vistazo a esta guía para obtener ideas nuevas. Puede personalizar las recetas y añadir sus ingredientes y sabores favoritos. Solo hay que tener en cuenta los factores que hacen que una comida sea liviana para el estómago.