Ayude a su hijo a sentirse mejor

• Dele de beber abundante líquido, como agua o jugo de manzana.

• Procure que su hijo duerma lo suficiente.

• Mantenga la nariz de su bebé despejada. Use un dispositivo de aspiración manual con perilla de goma para extraer la mucosidad cuando sea necesario. Evite succionar con mucha fuerza. Esto puede causar más hinchazón y molestia.

• Eleve ligeramente la cabecera de la cama del niño para que respire mejor.

• Utilice un humidificador o vaporizador de aire fresco en la habitación del niño para mantener el aire húmedo y las fosas nasales desatascadas.

• No permita que nadie fume cerca del niño.

• Trate la fiebre del niño con paracetamol. En bebés de 6 meses o más, puede darle ibuprofeno en su lugar para bajar la fiebre. Nunca le dé aspirina a un niño menor de 18 años. Podría causarles una afección poco frecuente pero grave llamada síndrome de Reye. Esta enfermedad puede afectar el hígado y el cerebro.

Cuándo debe buscar atención médica

La mayoría de los niños superan los resfriados y la gripe por sí solos, con descanso y cuidado. Llame al proveedor de atención médica de su hijo o busque atención médica de inmediato si le sucede lo siguiente:

• Fiebre de 100.4 °F (38 °C) en un bebé de menos de 3 meses

• Fiebre de más de 104°F (40°C) o superior repetidas veces

• Náuseas o vómitos; imposibilidad de retener siquiera pequeñas cantidades de líquido

• Ausencia de orina hace 6 horas o más, u orina de color oscuro u olor fuerte

• Tos seca o persistente, sibilancias o dificultad para respirar

• Aleteo de las fosas nasales mientras respira

• Retracciones, que es cuando la piel se mete para adentro entre las costillas con la respiración

• Dolor intenso o aumento del dolor

• Sarpullido en la piel

• Sensación de cansancio o letargo

• Piel de color azul alrededor de los labios o en los dedos de las manos o los pies