Cuidado periódico de los pies

Si tiene entumecimiento en los pies, quizás no se dé cuenta si se lastima mientras se corta las uñas. Para prevenir problemas, su proveedor de atención médica puede pedirle que lo visite para que le recorte las uñas y le lime los callos. Visite a su proveedor para que le haga un cuidado de los pies con la frecuencia que le indique. No use una almohadilla térmica en los pies si tiene neuropatía periférica. Podría quemarle la piel sin que usted lo sienta.

Examínese los pies todos los días.

Contrólese los pies todos los días para detectar cambios y descubrir problemas a tiempo. Observe la parte de arriba y de abajo de los pies. Revísese los talones y la zona entre los dedos. Podría resultarle útil usar un espejo. Si esto le resulta difícil, pídale a alguien que lo revise. Si ve alguna herida, úlcera, uña encarnada o cambio en los pies, llame a su proveedor de atención médica. Esto incluye un aumento de calor, inflamación, entumecimiento, hormigueo, dolor y enrojecimiento.

Use el calzado adecuado

Siempre use calzado y medias, incluso cuando esté adentro. Pregúntele a su proveedor de atención médica cómo elegir el calzado correcto. Después de comprar zapatos, lléveselos a su médico para que controle que le calcen bien. Sáquese los zapatos nuevos cada una hora para controlar si tiene zonas enrojecidas por la presión en los pies. Cada vez que se ponga los zapatos, primero use los dedos para sentir si adentro hay objetos extraños.

Causas comunes de la neuropatía periférica

Entre las causas comunes de la neuropatía periférica se encuentran las siguientes:

• Diabetes mellitus u otras enfermedades endócrinas

• Toxinas (como el alcohol)

• Deficiencias nutricionales (como falta de vitamina B12)

• Enfermedad renal

• Lesiones

• Estrés repetitivo (síndrome del túnel carpiano)

• Enfermedad autoinmunitaria

• Cáncer y tumores

• Quimioterapia 

• Artritis

• Edad avanzada

• Causas hereditarias

• Infección

Diagnóstico y tratamiento

El diagnóstico de la neuropatía periférica incluye un análisis completo de los antecedentes médicos y un examen físico. Los estudios como los análisis de sangre y las pruebas de diagnóstico por imágenes con frecuencia ayudan a determinar la causa. Con frecuencia son útiles las pruebas especiales de los nervios. Estas incluyen los estudios de velocidad de conducción nerviosa (NCV, por sus siglas en inglés) y la electromielografía (EMG).

El tratamiento se concentra en tratar el problema subyacente y los síntomas. Por ejemplo:

• Medicamentos

• Inyecciones

• Estimulación eléctrica transcutánea de los nervios (TENS por sus siglas en inglés)

• Acupuntura

• Masajes